En la página de Propuesta Cívica se detalla que la base de datos hecha por la PGR –a la que tuvo acceso porque le fue entregada por la corresponsal Tracy Wilkinson, del periódico Los Angeles Times— reporta 20 mil 851 personas desaparecidas en México durante el periodo de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
De los casos registrados de Guerrero, 95 son de Acapulco, uno de Altamirano, cinco de Arcelia y 11 de Chilpancingo, entre otros lugares.
En principio, Alarcón Hernández aclaró que la cuestión de los desaparecidos la conoce la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la PGR.
En relación con las desapariciones forzadas, que es cuando la realizan las autoridades, señaló que son pocas comparadas con las desapariciones por secuestros o levantones que realizan los particulares.
Añadió que no tenía en el momento de la entrevista la numeralia de desapariciones forzadas que documenta la Codehum, pero adelantó que en 2012 disminuyeron en relación con otros años.
En cuanto a los levantones, reconoció que es muy alto el número en Guerrero, y señaló que las organizaciones internacionales Human Rights Watch y Amnistía Internacional han pedido una estadística al gobierno de la República para que se combata la impunidad en los casos de desaparecidos o desplazados.
“Pero sobre todo de desaparecidos, y ahí es donde ellos están pidiendo que el gobierno haga una estadística, identificando a cada una de las personas que fueron objeto de desapariciones y de ejecuciones, y hablan de una cantidad mayor a 70 mil muertos, y miles de personas desaparecidas, así como los que han sido ejecutados, muertos colaterales, como les llamaba Calderón”, señaló.
Asimismo, recordó que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia también ha solicitado la identificación para hacer una estadística y diagnosticar cuántos son realmente los muertos y desaparecidos, para que sean dados a conocer a sus familias, y en su caso puedan ser indemnizados por la pérdida de un ser querido.
Juan Alarcón demandó que se realice una investigación clara, precisa, para no dar un número, sino nombres de personas desaparecidas, y en principio, la nueva administración federal debe dar una disculpa pública por todos estos hechos.
Cuestionó que nada más hablan de números, pero no de personas, quiénes fueron asesinados, los ejecutados, muertos de manera occidental o a fuego cruzado, si son buscados o no los desaparecidos, o son parte de la numeralia de los encontrados en fosas comunes.
Lamentó que ocurrieran y sigan ocurriendo los eventos de violencia, “ojalá busquen medidas y estrategias más adecuadas para su solución”.
Por separado, Javier Monroy recordó que el 10 de diciembre, el Tadeco presentó los resultados de un monitoreo de notas periodísticas que realiza sobre levantones y secuestros, que consideran no están probablemente vinculadas a la delincuencia organizada.
Reconoció que no hay una metodología común entre organizaciones para recoger esta información y los datos oficiales en general se quedan cortos, “desgraciadamente los datos que hemos venido manejando las organizaciones coinciden en cantidades espeluznantes, pero no hay un método común y a veces decimos que es importante conocer las metodologías y las fuentes y en destacar cualquier método que da registros altos”.
Recordó que desde abril de 2005, Tadeco da seguimiento a las notas de El Sur y La Jornada, y cuenta con un soporte estadístico del día y la nota de los eventos documentados.
Del informe, destacó que tan sólo del primero de agosto al 8 de diciembre del 2012, registraron 459 asesinados, 39 desapariciones forzadas y 80 secuestrados.http://suracapulco.mx/archivos/58383