CITLAL GILES SÁNCHEZ


Chilpancingo, 27 de septiembre. Organizaciones sociales y movimientos sociales, como la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) e integrantes del #YoSoy132, protestaron afuera del Congreso del Estado para exigir a los diputados locales que presionen para que no se apruebe la reforma laboral.


Una comisión encabezada por Nicolás Chávez Adame y Javier Monroy Hernández, del Tadeco, intentaron tener una reunión con el presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega Jiménez, sin embargo no fueron recibidos.


Afuera la vocera del movimiento Yo soy 132, quien no quiso mencionar su nombre, dijo que la iniciativa presentada por Felipe Calderón es “regresiva, en lugar de ser progresiva”.


Argumentó que la protesta en el Congreso del estado es para que como diputados sean un eslabón con los diputados federales y ejerzan presión para detener la reforma laboral.


“Queremos demostrar la inconformidad de la población contra las medidas que implica la iniciativa porque anulan los derechos de los trabajadores, son regresivas de los derechos, en lugar de ser progresivas y abren la puerta a las contrataciones irregulares e injustas, dar paso al trabajo precario en lugar de dignificarlo”, criticó la vocera.


Confió en que se puedan echar abajo la reforma pues se cuenta con más de un mes para que junto con los sindicatos, gremios de trabajadores se hagan movilizaciones y lograr que no se apruebe dicha reforma.


En tanto, Chávez Adame criticó que ningún diputado los recibió, y aunque les habían informado que serían recibidos por Bernardo Ortega Jiménez, “pasaron 50 minutos y no nos recibieron, abrimos su oficina y nos encontramos que no había nadie”.


Lamentó que sólo buscaban entregar un oficio, en el que se manifestaba el rechazo total a la reforma laboral.


“Hubo caso omiso del diputado, nos mintieron y pensamos que esta actitud es un mal mensaje de que están a favor de la reforma, por lo que vamos a regresar el 2 de octubre”, dijo.


Advirtió que el próximo martes 2 de octubre van a organizarse para salir en marcha y plantarse en el Congreso hasta que los atiendan.