martes, 30 de octubre de 2012

El Centinela Por Alfredo Guzmán • ¿Impunidad judicial?


Pareciera que la fatalidad es lo que persigue a las familias de varios ex diputados guerrerenses y funcionarios, que fueron asesinados en funciones.
Ayer que en el Congreso del estado de Guerrero, el presidente de la Mesa Directiva, Antonio Gaspar Beltrán, pronunciaba palabras emotivas, profundas, reconfortantes quizá para algunos, pero ofensivas, para otros, porque es la fecha en que no hay un solo elemento que establezca que los delincuentes, serán aprehendidos y sentenciados por el delito cometido.
Gaspar Beltrán, en su función de funcionario legislativo, hizo mención de dos diputados y un funcionario responsable de la administración del Congreso, quienes fueron asesinados en diferentes fechas y las autoridades judiciales, no tienen idea de qué pasó, quiénes fueron los responsables, y sólo tienen certeza de que fueron asesinados, pero desconocen motivos, identificación de asesinos materiales e intelectuales. Los homicidios fueron realizados a plena luz del día y en varios casos, con testigos.
El evento que motivó la reflexión fue porque ayer se colocó una ofrenda con motivo del día de muertos en la LX Legislatura, y las fotografías que adornaban la ofrenda, eran las de Armando Chavarría Barrera, Jorge Bajos Valverde y Antonio Carmona, los dos primeros diputados y el último, administrador del Congreso en la legislatura pasada.
El primer homicidio de los tres mencionados ocurrió el 4 de enero de 2007, cuando en las cercanías de las oficinas de la radio y televisión de Guerrero (RTG) de Acapulco, el diputado local panista Jorge Bajos Valverde, en ese tiempo, presidente de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública, cayó abatido por un asesino solitario a las 18 horas, aproximadamente, en los patios de la radiodifusora.
El siguiente asesinato ocurrió en las cercanías de la zona comercial de la Comercial Mexicana, cuando el administrador Antonio Carmona, salía del banco Santander y fue perseguido por dos sujetos y en su huida, la unidad en que viajaba, cayó al río Huacapa, que se encontraba en reparación y hasta allá fue perseguido y despojado de la raya, que llevaba, para pagar a los trabajadores del Congreso.
El último de los crímenes no aclarado aún, es el homicidio del presidente de la Comisión de Gobierno, el diputado Armando Chavarría Barrera, quien fue asesinado frente a su domicilio el 20 de agosto del 2009. 
La ofrenda a los muertos del Congreso del estado, fue bien realizada, por la directora de participación ciudadana y ex candidata perredista, quien perdiera por 127 votos, por el candidato priista de Tlapehuala. Un bello tapiz de semillas de girasol, maíz, frijol, garbanzo y lenteja, enmarcado con las fotografías de los dos diputados asesinados y el administrador del Congreso del estado de Guerrero. Un molito, dos copas de vino y muchas flores. 
Ahí cerca llegó Mirna Chavarría Barrera, quien no fue mencionada y emocionada, observaba también la foto de su hermano muerto y la ofrenda bien realizada. Creo que las ceremonias y tradiciones mexicanas, deben resaltarse y fortalecerse. Pero también el reclamo a las autoridades, para que ningún crimen, por encumbrado o minimizado que parezca, debe ser aclarado. El caso, es que el 97 por ciento de los crímenes en el estado de Guerrero, no son aclarados. 
Lo anterior, es ofensivo e indica la falta de eficiencia en las investigaciones y la falta de capacidad de nuestras autoridades y del gobierno estatal, para dar certeza de que ningún crimen, quedará impune.

0 comentarios:

5olitario CHAT

E5LN

Entradas populares

Con la tecnología de Blogger.