LUNES, 15 DE OCTUBRE DE 2012

Fausto Vallejo, gobernador priista de Michoacán, se contradijo al pretender justificar el arresto de 176 estudiantes normalista, alegando que la actitud de los jóvenes que rechazaban el plan de estudios que impuso el gobierno, puesto que no aplica el mismo criterio para los religiosos de Nueva Jerusalén.

De acuerdo con Reforma, Vallejo declaró:

"Este caso creo que raya verdaderamente en el cinismo, raya en la agresividad por parte de estas gentes y eso no lo vamos a permitir".

Esto a pesar de que no se ha dado protección a los padres de familia de Nueva Jerusalén ni se ha castigado a nadie a pesar de que fanáticos religiosos demolieron escuelas públicas e impiden desde hace meses que se imparta educación laica en el lugar.

Según Vallejo, la sociedad exige y reclama la aplicación de la ley ante las protestas de los normalistas, pero ha ignorado las exigencias de la sociedad para aplicar el Estado de Derecho en el caso de Nueva Jerusalén.

Alegó que "no se vale" que los estdiantes "den una noticia hacia fuera de Michoacán en donde merma la actividad turística y en donde afecta gravemente la economía del Estado; que no coadyuven con esta situación de paz, de orden y tranquilidad que es lo que está exigiendo la inmensa mayoría de los michoacanos" a pesar de que fue eso precisamente lo que ocurrió en Nueva Jerusalén.

Y alegó además que no podía aceptar que sobre la presión de un delito "nos sentáramos a platicar. Siempre condicionamos o siempre señalamos que liberaran los autobuses y cuantas veces fuera necesario nos sentaríamos a platicar" a pesar de que los religiosos de Nueva Jerusalén han impedido el paso de maestros y la impartición de clases inclusive en una casa particular.