Comentario @SuperWarfarinas: Monsanto viene a México con bandera de altruista, ¡quezque a salvarnos del déficit alimentario!, produciendo en nuestra tierra maíz transgénico que todos hemos de comer. A FCH le importa poco que hay estudios que indican que estos alimentos modificados son cancerígenos, ¡lo que importa es que Monsanto venga a multiplicar su fortuna! Para darse una idea de la corrupción que impera en este asunto, hay que notar que la información obtenida de las fases experimental y piloto de la siembra es manejada como secreto corporativo (ver aquí). Es decir, los resultados experimentales y piloto NO han sido evaluados por científicos independientes. La justificación para el maíz transgénico es una total falacia. El maíz de Monsanto es un intento para resistir las plagas, sin embargo, el mayor problema en México no son las plagas. El problema del cultivo es de suministro de agua (claro, en tanto Coca-Cola gasta 300,000 millones de litros de agua al año). El famoso “gen contra la sequía” es otra fantasía de Monsanto que hasta ahora ha fallado porque las manifestaciones macroscópicas de los procesos genéticos – afortunadamente – provienen de algo mucho más complejo que la acción aislada de un simple gen… Además, suponiendo que lo que necesitáramos fuera maíz resistente a plagas, el maíz de Monsanto no sirve tampoco. Hay evidencias en un plazo de 10-15 años, el maíz transgénico se vuelve igualmente vulnerable a plagas más resistentes. Sin contar, claro, que se han mantenido en la opacidad los efectos adversos en la salud del consumidor a largo plazo. ¿Lo vamos a permitir?
Ariane Díaz
Periódico La Jornada
Domingo 4 de noviembre de 2012, p. 30
La organización ambientalista Greenpeace México, en conjunto con las agrupaciones que integran la campaña Sin maíz no hay país, realizará este lunes una protesta para exigir al gobierno que niegue las solicitudes hechas por Monsanto y Pioneer para que les sea autorizada la siembra comercial de maíz transgénico en Sinaloa y Tamaulipas.
La acción se llevará a cabo el día de cierre de la consulta pública de solicitudes de permiso para liberación de organismos genéticamente modificados, en la cual se manifestó un llamado importante por parte de los expertos para que se niegue la autorización, por los riesgos que representa, señaló en entrevista Aleira Lara, responsable de la campaña de Agricultura Sustentable y Transgénicos de la organización.
“Hemos participado en todas las consultas públicas que se han hecho sobre el tema –para siembra experimental o piloto– y las opiniones técnicas del Instituto Nacional de Ecología, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas se expresan en sentido negativo a la autorización”, agregó.
Denunció que las comunidades indígenas y campesinas no han sido consultadas. “Los actores con interés legítimo y jurídico son los productores de maíz, ya sea de nivel comercial o de autoconsumo, que son quienes han conservado la diversidad de maíz en México, y no han sido consultados.
Dicha protesta –convocada para las 16 horas en el Parque de los Venados– se suma a la alerta máxima que Greenpeace México lanzó el pasado 16 de octubre, cuando llamó a la ciberacción dirigida al presidente Felipe Calderón en demanda de la no autorización de los permisos.
Sabemos que es él quien tiene la última palabra, aunque quienes firman son los secretarios de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada, o de Agricultura, Francisco Mayorga.
La activista advirtió que la entrada de transgénicos representa un fuerte perjuicio para el medio ambiente, la soberanía alimentaria y el patrimonio cultural.
La riqueza genética hace rica nuestra mesa, 600 platillos mexicanos dependen del maíz y hablar de soberanía alimentaria es hablar de un asunto de seguridad nacional.
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